2008/04/13 |
Curiosamente, el sábado pasado hicimos una fiesta en casa de Giovanni para «celebrar que se terminó el trimestre». Debido a que la noticia del fin de la huelga se sabía desde el viernes en la noche, se convirtió en una fiesta para celebrar el regreso a clases.
El lunes fuimos a la escuela, sin saber cuándo reiniciarían las clases. El Colegio Académico debía reunirse para proponer un nuevo calendario. Mientras tanto, era conveniente que estuviéramos yendo a la escuela para reacostumbrarnos. Posiblemente las autoridades organizarían algunos eventos para mantenernos ocupados.
Personalmente me costó mucho trabajo entrar y ver la cantidad enorme de polvo, hojas, tierra y basura que había por todos lados, después de dos meses de no limpiar. En el suelo de la Plaza Roja había plantitas.
La decisión del Colegio Académico se supo pronto, cerca del medio día. Las clases empezarían inmediatamente, aprovechando esa semana para retomar el ritmo de trabajo y repasar los temas que se vieron antes de la huelga. Hubo muchos alumnos inconformes porque los trimestres de Invierno y Primavera solo estarán separados por una semana, además de que las vacaciones de verano serán en septiembre y durarán solamente un mes. Échenle la culpa al sindicato.
Aún con lo apretado del calendario, cada trimestre de este año tendrá los días que le corresponden. Personalmente es lo que más me gusta, porque sólo retrasará mi graduación un par de meses. Aunque eso no elimina el hecho de que los siguientes meses serán difíciles debido a que hay solamente una semana entre este trimestre y el que viene.
En fin, la semana del regreso ha concluído. Fue una semana difícil, porque la UAM es una Universidad donde todos llevamos un ritmo muy acelerado. El «descanso» de dos meses mató el ritmo, y regresar inmediatamente a clases fue todo un reto. Yo, por ejemplo, dormí bien toda la semana y aún así me siento fatal. A partir de mañana empieza lo bueno, otra vez.